Sí, siempre me gustó viajar, pero antes solo lo relacionaba con relajarme, desconectarme y divertirme.
Me tocó viajar varias veces sola, tanto por algunos días como por varios meses. En realidad, no me imaginaba que podía experimentar tantas sensaciones viajando y cada vez que viajo me vuelve a pasar exactamente lo mismo.
Y entonces me pregunto: ¿Qué significa para mí viajar? Es mucho más que un momento de relax o un tiempo de diversión. Es una aventura, un gran desafío y sin dudas una gran inversión. Conocer, crecer y aprender mucho más de lo que uno piensa.
Mucha adrenalina, ilusión y emoción por descubrir cosas nuevas. Al mismo tiempo que un desafío a las dudas, inseguridades y temores. Es algo normal el cuestionarse 1000 cosas: “Y después si me pierdo, si no llego, si tengo problemas con el avión, si no entiendo cuando me hablan…” Salimos de nuestro espacio seguro y nos enfrentamos a cosas que no conocemos, lo cual quiere decir que somos valientes. ¿Valientes por viajar? Sí, yo pienso así. El valiente elige, prueba, arriesga, aprovecha las oportunidades y nunca deja de aprender.
Muchas veces es difícil salir de la rutina, dejar tus responsabilidades o tu familia por viajar. Pero necesitamos nuestro espacio, nuestro tiempo para nosotros mismos, para desconectarnos y recargarnos de energía.
Soy feliz viajando. Descubres y experimentas cosas nuevas, conoces otras culturas; te arriesgas, te equivocas, te inquietas, te desesperas; observas, admiras, te actualizas; buscas, te pierdes, intentas, pruebas; lloras, gritas, te ríes, extrañas, valoras… APRENDES. Y cuando aprendes, CRECES.
Viajar es un crecimiento constante, donde dos cosas te sorprenden: el mundo y vos mismo. Vivimos de prejuicios, creemos que no somos capaces de hacer ciertas cosas, pensamos que no nos gustan ciertas cosas. Hasta que lo intentamos, muchas veces porque no tenemos otra opción y descubrimos cosas… NOS DESCUBRIMOS.
Nos volvemos los mejores chef (no es mi caso, pero sí aprendí a cocinar), nos damos cuenta que algún sentido de ubicación tenemos, hasta que nos convertimos en perfectos GPS, sabemos leer mapas de ciudades con todos los colores y símbolos, confiamos en personas a quienes acabamos de conocer, vivimos en dos horarios distintos, no nos molesta despertarnos temprano ni los dolores en los pies, no nos molesta caminar bajo la lluvia. Nos pasamos buscando un lugar con WiFi o intentando contraseñas erróneas, pero a la vez nos damos cuenta que también sobrevivimos sin WiFi, sentimos y vivimos el momento mil veces más.
Y la emoción de llegar al lugar que siempre esperaste, que siempre pensaste e imaginaste; tu película donde sos vos el protagonista. Y muchas veces me pellizcaba para saber si era real. Y me acercaba al lugar en donde siempre quise estar y se volvía enorme. El tiempo se vuelve más corto que lo normal, pero no hay nada que pueda cambiar ese momento, esa sensación inexplicable.
Momentos únicos, recuerdos inolvidables, experiencias incomparables.
Y quiero concluir con tres frases de personajes célebres que me gustan mucho y creo yo que resumen este texto:
“No cuentes los días, haz que los días cuenten” (Muhammad Ali)
“…suelta las cuerdas de tus velas. Navega lejos del puerto seguro. Atrapa vientos favorables en tu velamen. Explora. Sueña. Descubre.” (Mark Twai)
“Muere lentamente quien no viaja, ni lee, quien no sueña, quien no confía, quien no lo intenta”. (Martha Medeiros)
No Comments